Parece irónico que las ballenas no tengan depredadores naturales, y sin embargo, se encuentren en peligro de extinción. Lamentablemente, debido al hombre y los problemas que hemos creado. Entre la caza para la alimentación, el deporte y la destrucción de los hábitats naturales de las ballenas, estas se encuentran graves en problemas. Afortunadamente, esfuerzos de conservación son llevados a cabo para lograr aumentar el número de ballenas en los océanos de la tierra.
Debemos recordar que las ballenas no se reproducen hasta que tienen de 7 a 14 años de edad, por lo tanto existe la preocupación de que no puedan aumentar inmediatamente su número y resulta imprescindible evitar que se desplomen a números aún más bajos. La Fundación Mundial para la Naturaleza, conocido como WWF, es líder en esos esfuerzos. Definitivamente, queremos asegurarnos que la gente sea consciente de la situación completa.
Los militares son un problema también, pues los radares y sonares afectan gravemente a las ballenas en el agua. Se está trabajando en estrecha colaboración con la Comisión Ballenera Internacional que establece el reglamento para la caza ballenera. El objetivo es llegar a acuerdos convenientes para todos los involucrados y asegurarse de que las leyes sean cumplidas en todas las áreas. Son defensores de leyes más estrictas para la caza ilegal de ballenas. Cuando las personas se den cuenta que pueden ser multados o llevados a prisión por realizar actividades contra las ballenas, se espera, sea un elemento de disuasión certero. La WWF trabaja por conseguir regulaciones en el comercio de la carne de ballena. Sin embargo, también existen las preocupaciones de personas se quedan sin acceso a los alimentos si se les elimina el acceso a la carne de ballena. Por lo tanto se hacen esfuerzos por encontrar una mejor alternativa para estas personas.